La casa se encuentra en la Costa da Morte, con fácil acceso a varios puntos de interés. El entorno es tranquilo, rodeado de árboles y con un amplio jardín, ideal para quienes viajan con mascotas o niños. La casa en la que nos alojamos tenía una habitación y estaba bien equipada. Josefa, la anfitriona, nos recibió con una deliciosa tortilla hecha con huevos de sus gallinas. Sin embargo, la humedad en la casa era notable, lo que dificultó secar ropa y toallas. Sería útil instalar deshumidificadores para mejorar la comodidad de los huéspedes. A pesar de esto, consideramos volver a este alojamiento en el futuro si se soluciona el problema de la humedad.