Las habitaciones son muy acogedoras, todo está reformado y es de gran calidad. El exterior es excepcional, con un jardín bien mantenido y un área de cemento para comer y relajarse. Fuimos con nuestra familia y todos disfrutamos mucho. Los dueños fueron muy serviciales y se adaptaron a nuestras necesidades. Los niños se divirtieron muchísimo. La casa está cerca de algunas de las mejores playas de España, pero aún así tiene la tranquilidad del campo. Esperamos volver el próximo año. Si tuviéramos que encontrar un inconveniente, diríamos que nos faltó un lavavajillas, pero éramos muchos y había muchos platos que lavar.