Los apartamentos están muy limpios, el trato y las comodidades que ofrece el dueño son excelentes. Nos sorprendió con un detalle dulce en la habitación. Es un lugar tranquilo y bien situado. Mi hijo de 4 años disfrutó en el césped, en los toboganes y visitando a las gallinas cada día. La cama es muy cómoda y la calefacción es de las mejores que hemos experimentado. Alquilamos dos apartamentos para ir con niños, abuelos y bisabuelos, y quedamos encantados con ambos. Sin duda regresaremos.