Empezando por el trato de Mari Carmen (la propietaria), sus indicaciones, su atención y su simpatía para pasar a un apartamento que nos encantó, tipo loft (una pieza) con todo lo que necesites, todo. Un lugar muy romántico para ir con tu pareja, silencioso y muy agradable. Me gustaría darle más puntuación, sobre todo en el trato, pero no se puede. Para volver