Disfrutamos de unos días en familia (2 adultos y 3 adolescentes) a principios de abril. La casa nos fascinó por su cercanía al pueblo y su tranquilidad simultánea. LLanes es un buen punto de partida para visitar muchos lugares cercanos en Asturias. La casa es muy acogedora, el spa añade un plus :-) y una mención especial a la dueña, que nos trató como si fuéramos de la familia. Muchas gracias y sin duda volveremos.