Somos un matrimonio con dos niñas de 4 y un año, que hemos pasado el fin de año en esta casa rural. El alojamiento es muy bonito, y tiene de todo. Y si necesitas cualquier cosa, Isabel, su dueña, que es excepcional, esta pendiente de todo y esta disponible en cualquier momento. El alojamiento, el trato y el buen tiempo que nos ha hecho nos han dejado muy buen sabor de boca y ganas de volver. Un lugar para repetir.