No sabría por donde empezar, reservamos de un dia para otro y Antonio, el propietario, nos convenció nada mas hablar con nosotros, persona amable y enamorada del entorno en el que vive, y asi nos lo trasnmitió, llegamos y nos estaba esperando para acompañarnos en la ruta por el rio Múrtigas hasta llegar a un lugar precioso, el Balcon del Cielo, una auténtica amaravilla, durante el paseo nos explicó multitud de cosas, enseñó a los niños las distintas especies de plantas del entorno, las comestibles, las venenosas...de regreso a la casa nos ofreció carne excelente para la barbacoa, su mujer, Juani, nos hizo pan en su horno, y mermela y licor elaborados con el producto tipico del LaNava, el Melocotón.....los niños recogieron huevos de sus gallinas para la cena, montaron en un burrito Español y jugaron hasta el atardecer.....sus casas estan muy agradables, no les falta detalle...es un placer encontrar sitios así y personas como Antonio y su familia. Volveremos en cuanto podamos. Un abrazo de Nacho, Antonio y Juande.