Pasamos unos días en pareja en un Pod, estupendamente, las vistas a la montaña, el pueblo acogedor y tranquilo.
El pod es pequeño pero con todo lo necesario, y al tener su propia piscina estuvimos en remojo todo el día, que es a lo que íbamos.
Los dueños muy amables.
El pod es pequeño pero con todo lo necesario, y al tener su propia piscina estuvimos en remojo todo el día, que es a lo que íbamos.
Los dueños muy amables.