Fin de semana espectacular en familia. En plena naturaleza, sin ruidos, con buenas vistas, el río, los buitres y el frescor de la mañana con el sonido de los pájaros. He estado en muchos albergues y el Molino es de los que más me ha gustado tiene sus casas de piedras con baño incluido .El desayuno bien, en un salón con chimenea hecha a mano (en invierno se tiene que estar de lujo). Cerca de pueblos medievales como Atienza y Siguenza. En el pueblo de al lado que está a 1 km escaso hay un bar, que se puede ir dando un paseo. Muchas gracias Paco por tu amabilidad, al año que viene repetiremos.