Es un lugar ideal para relajarse y escapar del bullicio de la ciudad. Está situado en un hermoso entorno natural y el hecho de que solo haya tres cabañas garantiza la tranquilidad. Nuestra cabaña estaba en perfectas condiciones, equipada con todas las comodidades para sentirnos como en casa. Aprecié que la caldera de pellets ya estuviera funcionando cuando llegamos, un bonito detalle del amable personal. También pudimos traer a nuestra mascota por un extra. Además, disfrutamos de la comida del restaurante A Braña, que amablemente nos entregaron en nuestra cabaña.