Plaza de Zocodover

El antiguo zoco de ganado era ya una explanada estratégica en el Toledo musulmán que separaba la alcazaba del resto de la ciudad. Por aquellas fechas inicia una función comercial que se consolida en 1465 cuando Enrique IV concedió mercado franco a la ciudad, y se ha mantenido hasta fecha reciente. La celebración de fiestas, autos de fe, juegos de caña, toros o la siniestra actividad del cadalso que aquí hubo para ejecución pública de criminales, proporciona a la plaza un rango indiscutible en el conjunto de la ciudad. En Zocodover la memoria de lugares como el mesón del Segoviano, después posada de la Sangre, sigue gravitando aún hoy día, en que la plaza se halla cuajada de agencias bancarias, algunos establecimientos comerciales y cafés. Se tiene por cierto que en el mesón del Segoviano escribió Cervantes La ilustre fregona.