La ornamentación de su torre, de ladrillo, gemela a la torre de la Catedral, es típicamente mudéjar del siglo XIII, como, asimismo, el bellísimo ábside del siglo XIV. En su interior llama la atención el colosal retablo renacentista de madera tallada y el pequeño altar de los Santos Médicos, obra primorosa de Gabriel Joly.
Mas alojamientos en la zona: