Qué ver en Solivella
Solivella se encuentra en la vertiente meridional de la Sierra del Tallat. El núcleo de población se nos presenta ordenado, bonito, rústico y alegre.
El paso de la carretera que nos conduce a Andorra junto con el hecho de que Solivella es el pueblo de la comarca de la Conca de Barberà más cercano al Monasterio de Vallbona de les Monges, han sido los factores decisivos que han permitido su conocimiento turístico y gastronómico.
Era paso obligado de mercaderes que venían de las tierras leridanas por el estrecho de Belltall. De hecho, Solivella siempre ha sido un punto de descanso para carreteros, viajantes y comerciantes.
Solivella celebró los ochocientos años de la primera referencia escrita en el año 1991. Se hacía referencia de este lugar en un documento del año 1191, en el que Gombau d´Oluja reconocía delante del rey la posesión ilegal del término de Olivella (Solivella).
La villa de Solivella esta ligada al Santuario del Tallat. Así, en el año 1475 la imagen de la Mare de Déu del Tallat fue encontrada por un pastor. Ferran II encargó al noble Ramon Berenguer de Llorac la edificación del Santuario, que fue inaugurado en el año 1493 con la asistencia de los Reyes Católicos.
En 1599 se creó la Baronía de Solivella por Felipe III de Castilla, a favor de Simó Berenguer de Llorac y Castelló.
La antigua cisterna del castillo, situada en el medio del patio de armas, se aprovechó como depósito de agua del municipio. Actualmente, sigue desempeñando la misma función.
Solivella tuvo una gran expansión durante el siglo XIX, como recuerdan las lindes de numerosas casas del pueblo.
