Es la única estatua del mundo dedicada al diablo y está en pleno Parque de El Retiro. El Angel Caído fue erigido en 1874 por iniciativa del duque Fernán Núñez.
La curiosa, y a la vez espeluznante, iniciativa fue del duque de Fernán Núñez, con cuyo nombre se bautizó posteriormente la hermosa avenida en la que se encuentra esta original fuente.
Haciendo oídos sordos a las protestas de la sociedad madrileña de la época, que estaba escandalizada ante la idea de levantar un monumento a Satanás, el osado duque donó la cantidad de 11.000 duros para llevar a cabo el proyecto. De nada sirvieron las maniobras de los sectores más reacios a su realización. Sólo unos meses después, el 23 de octubre de ese mismo año, la estatua del Angel Caído fue inaugurada.
El conjunto artístico, que es una cita obligada para todo turista que pasa por la capital de España, tomó su nombre de una escultura que representaba la caída de Luzbel. Su autor, Ricardo Bellver, fue premiado por esta misma obra en la Exposición Nacional de 1878.