La pasada Semana Santa me alojé en esta Posada junto con mi pareja. Nos sorprendió el lugar, su encanto, decoración, cuidado y limpieza nos hicieron disfrutar de unos días de relax. Además, elegimos su restaurante para comer el primer día y, sin dudarlo, volvimos a repetir el resto de nuestra estancia, tanto para desayunar, comer y cenar... Volveremos sin dudarlo. Desde que fuimos no paramos de recomendarlo a familiares y amigos.