No nos gusto el trato. La dueña nos dijo que no servia cenas y nos mandó a un restaurante del pueblo mas cercano, pero resultó que dos noches llegamos y estava sirviendo cena a otros inquilinos de la casa. la estancia la he hecho com mi hijo que és un chico muy especial y la dueña no nos ha hecho ni caso, nos ha ignorado. A otros inquilinos les ha hecho recomendaciones. La verdad és que el lugar es precioso pero en la casa no se vive un clima acogedor.