Me encantó la posada...muy bonita decorada, muy limpia, bonito detalle los jabones del baño.
Engracia un encanto de mujer.... que pedazorr de desayuno nos preparó , en esa terraza, un lugar idilico..que rica las mermeladas, nos hizo un tiempo estupendo por lo que pudimos disfrutarlo bien.
Pienso repetir...¡¡¡
Un lugar maravilloso lleno de tranquilidad y cerca de todo. Para recordar siempre: los desayunos en ese jardín pleno de olores embriagadores; lo mejor: todas y cada una de las personas que te atienden para hacer de tu estancia un momento de descanso inigualable.
Limpísimo y muy muy bonito. Muy recomendable