Qué ver en Benifallet

Benifallet está situado en la parte septentrional de la comarca del Baix Ebre. Está limitado por las comarcas de la Ribera d´Ebre y de la Terra Alta.
El término municipal, de 62´61 Km2, se encuentra dividido por el Ebre en dos mitades y cruzado por gran cantidad de sierras y colinas. Las más importantes son, en la parte izquierda, la sierra de Cardó y su cima, la Cruz de Santos (941 m) que se convierte en el punto más elevado del municipio.
El río Ebre cruza estas tierras formando un desfiladero de unos 10 Km. desde la Roca Folletera, divisoria histórica del territorio de Tortosa, al límite con Miravet, hasta llegar a l´Assut de Xerta. Se conoce con el nombre del "Pas de Barrufemes" o Congost de Benifallet y separa la cubeta de Móra de la Vall aluvial del Baix Ebre.
Producto del accidental relieve, son numerosos los barrancos que desaguan al Ebro: el barranco del Racó del Mas, que recoge las aguas del valle de Cardó y de la Vallada de Costumà, afluente por la izquierda. Por la derecha, el barranco del Valle, nombre que recibe el último tramo del río Canaletes, río que nace en los Ports d´Horta de Sant Joan.
Desde tiempos inmemoriales, las montañas y los valles de Benifallet han conocido el rastro del hombre.De época neolítica es la estación rupestre de la Cueva de Culla. El grupo pictórico representa dos figuras humanas muy estilizadas y pintadas de color negro. En la Cueva de Aumidiella se localizaron fragmentos de cerámica cardial con decoración impresa y un magnífico vaso campaniforme. También se han encontrado utillajes líticos de sílex.

Hay catalogados dos poblados históricos. El primero fecha del siglo VII aC con una gran cantidad de cerámica fenicia, y el segundo, de época ibérica, llamado Castellot de la Roca Roja, que consta de una muralla en el punto de más fácil acceso.

Tenemos constancia de los romanos a través de la existencia de una necrópolis y por los restos de una vila y de una presa.
Es probable que el actual asentamiento del pueblo fuese en época sarracena, tal y como lo indica el mismo topónimo, Benifallet. Es a partir de la conquista de Tortosa por Ramon Berenguer IV, cuando aparecen los primeros escritos con esta denominación.

El lugar de Costumá se habita por la donación que el conde hace a Berenguer Piñol.

Del castillo sólo queda el topónimo en una parte del pueblo.
En la última Guerra Civil, Benifallet sufrió la proximidad del frente durante la Batalla del Ebro.