Qué ver en Pradena

Los primeros vestigios de pobladores se remontan hacia el año 2.000 a.C., de estos asentamientos quedan restos en la cueva de los Enebralejos, pinturas, cerámicas, huesos, y en la zona de las Cuevas de las Grajas donde se han encontrado enterramientos fechados en el neolítico.

Los romanos también estuvieron por esta zona y prueba de ello son los restos de la vía empedrada llamada "la Calzadilla" así como restos cerámicos que se han encontrado en distintas excavaciones. Visigos, árabes y judíos son otros pueblos que dejaron su huella en esta localidad.

Los primeros datos que se tienen sobre Pradena como centro importante datan de 1.247, en los que se habla de "Pradana", nombre con el que se conoce la localidad hasta el siglo XVI.
Desde sus comienzos Pradena destaca como localidad ganadera y es en 1.338 cuando el rey castellano Fernando IV otorga a la localidad, la propiedad de la sierra circundante, además de un real privilegio que prohíbe que ningún ganado que no fuese de la localidad, pastase en sus terrenos.

A finales del S-XIV Pradena es cabeza del Ochoavo de Pradana y se le concede el honor de ser pueblo comunero, este hecho se produce en compensación por la ayuda prestada por esta localidad a la reina Isabel de castilla en sus luchas contra su hermanastra Dña. Juana la Beltraneja. Este hecho acaecido en el S-XIV, junto a la calidad de la lana de sus ovejas, favorece que Pradena fuese famosa en los Telares de toda Europa, asociado a la producción de la lana, surgen en la localidad, telares, talleres y un molino de batan para pieles y mantas.

Desde dicha época, la historia de Pradena se basa en la condición de pueblo ganadero, sus habitantes ejercen la trashumancia, usando la Cañada Real Segovia-Soria que pasa por sus terrenos, este hecho le acarrea, a lo largo de los siglos, numerosos pleitos por los derechos de pastoreo y explotación de sus terrenos.