Figols es probablemente uno de los pueblos más pequeños de la comarca de Berguedá. Sus 46 habitantes, de avanzada edad siguen residiendo en las casas tradicionales del pueblo, unas viviendas que llevan en pie decenas de año y de las que resisten a irse. A pesar de que durante el invierno son muy pocas personas las que lo habitan, una vez llegado el verano todo cambia. Familiares de los habitantes acuden al pueblo a pasar unas vacaciones tranquilas con la seguridad de que el relax estará más que asegurado.
Tradicionalmente los habitantes se han dedicado a la agricultura y la ganadería. Aunque ha habido algunos de ellos que han optado por la explotación del ámbar. Hace algunos años se encontró un yacimiento de esta piedra preciosa que es empleada tanto para joyas como para algunos elementos de decoración.
Entre los lugares de mayor interés para los viajeros que elijan Fígols para unas vacaciones en silencio, está la iglesia de Santa Cecilia de estilo románico y una pequeña ermita también perteneciente al estilo románico construida en honor a Sant Mateu.
Aquí tienes los destinos más elegidos para San Valentín. El interior se ha convertido en una de las zonas preferidas por las parejas para celebrar esta fiesta. El 14 de febrero es un año más, la excusa perfecta para hacer un viaje romántico.
Bien situado para hacer rutas de senderismo y a pocos quilómetros para poder disfrutar de la nieve.