Esta ciudad, que fue sede real y capital de provincia, conserva aún el sabor de su antiguo esplendor. Casas con patios porticados y fachadas de antiguos Palacios con escudos heráldicos nos remiten al espíritu medieval que aún impregna gran parte de sus calles. La gran abundancia de monumentos y la importancia de estos, conjugados con una arquitectura popular sencilla, han permitido que la Administración declarara a Toro "Ciudad de Interés Turistico" en el año 1955 y, posteriormente, en 1963 "Conjunto Monumental Histórico Artístico". Unos títulos merecidos y que no van a defraudar al viajero que la visite.
Mas alojamientos en la zona:
Casas rurales Tierra Del Pan
Conocí muchos primos de mi madre... parecía una familia interminable! Sé que aún quedan varios pues los busqué por guía telefónica, pero no volví a hacer contacto.
Me queda el recuerdo de su toro de piedra, caminar sus calles, la mosca en la iglesia y la última imagen del barranco al alejarme por la ruta.
Y el deseo de siempre: volver...