Qué ver en Guntin

Dos son las hipótesis que se barajan sobre el origen del topónimo del municipio de Guntín: para López Peláez, el nombre de Guntín sería una derivación de la de Guntino, apelativo de los iervos del obispo lucense Odoario, encargado de repoblar estas tierras. La segunda de las opciones se remontaría a tiempos de Ptolomeo, quien hablaba de la existencia de un núcleo llamadao "Aquae Quintinae", a orillas del Ferreira.

Los numerosos vestigios prehistóricos están presentes en la cantidad de mámoas y castros existentes en los que han aparecido restos de su cultura material; posteriormente de la época romana también se han hallado testigos materiales como molinos, aras como la dedicada a la divinidad Navia, columnas miliarias como la de "San Romau de Retorta" (en el Museo de Astorga) o los molinos y sarcófagos en el sitio da Torre (Santa Uxía). Desde entonces, y hasta la formación del condado de Pallares, alrededor del siglo XI, no se vuelven a tener noticias de Guntín; pero, la historia de este ayuntamiento está íntimamente ligada al monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares fundado con anterioridad al año 909, fecha en la que se sitúa la donación de los condes don Ero y doña Laura. Desde el siglo X al XII se suceden numerosas donaciones por parte de monarcas y de particulares convirtíéndose en uno de los cenobios más importantes de la mitra lucense.

En 1517 con la reforma de los monasterios gallegos realizada a instancias de los Reyes Católicos, es anexionado por Samos, quedando como priorato dependiente del cenobio samonense, hasta la exclaustración de 1835, siendo hoy en día una simple iglesia parroquial.

Finalmente, mencionar la participación durante las guerras carlistas del cabecilla carlista Jul Pequeno y la captura del también carlista fray Benito Rodríguez, como episodios puntuales de la historia más reciente de las tierras de Guntín.