Qué ver en Alba
En el camino entre Pontevedra y Santiago, dejando a la izquierda el monte Castrove, contemplando el estuario de Pontevedra y después de cruzar el puente del Burgo, se llega a la localidad de Alba.
El trazado de la carretera, próxima al ferrocarril, sigue aproximadamente el de la vía romana que, por los estuarios del río Berdugo y del río Lérez, buscaba el del río Ulla en Pontecesures y comunicaba "Aquis Coelenis". Este camino es, todavía hoy en día, uno de los ejes fundamentales de Galicia, sobretodo para la Galicia atlántica, en el sector de las Rías Baixas.
Esta población se encuentra en el precioso y tranquilo valle del río Salnés, donde la vegetación es frondosa, los árboles son de un porte elevado y las huertas forman parte de un diverso y único paisaje del que merece la pena formar parte.
En las vecinas localidades de Cerponzós, Portela y Portas, merecen ser visitadas sus hermosas iglesias que ostentan distintos tipos de torres barrocas. Hace algún tiempo que se descubrieron aquí, monumentos epigráficos que se exponen en el Museo Arqueológico de Pontevedra, y donde se pueden admirar con más detalle.
