Probablemente uno de los pueblos de esta provincia que más recuerda la época medieval.
Conserva fragmentos de una muralla y una puerta de acceso, la de San Martín del siglo XIV, y un castillo del siglo XV.
Fue señorío de Dña María de Padilla, la amante de Pedro I que reinó después de morir, aun se conserva su palacio mudejar, hoy convertido en museo.
A Dña María de Padilla se debe también la fundación del convento de Sta Clara un magmífico exponente del arte morisco y gótico.