Qué ver en Lekunberri
Enclavado en el centro del valle de Larraún, entre Pamplona y San Sebastián se encuentra este municipio de más de 1400 habitantes. Históricamente se trató de un lugar que ha sido testigo de numerosos ataques tanto de castellanos, como de guipuzcoanos y franceses. Tal es el asedio que ha sufrido a lo largo de los años que el nombre proviene de “sitio nuevo”, debido a la cantidad de veces que ha sufrido reconstrucciones. Los 34 kilómetros que la separan de Pamplona ha hecho que sean muchos los personajes famosos que han hecho parada en el municipio. Destacable es principalmente la estancia de Hemingway durante una de sus visitas a los San Fermines.
Tradicionalmente ha sido un concejo más del valle de Larraún, pero en 1990 esto cambió. Enfrentamientos entre Lekunberri y el resto de concejos provocó que lograra la secesión y pasara a convertirse en municipio.
Visitar la localidad es dar un paseo por la historia. Llegar hasta sus cuevas de Mendukilo es ser testigo de la magia que desprende su interior. Espeólogos y amantes de la aventura llegan hasta aquí cada año para vivir una experiencia distinta, inolvidable.
A pesar de ser un municipio relativamente joven, tienen algunas costumbres muy asentadas. Es el caso por ejemplo de Santa Águeda, fiesta celebrada el 4 de febrero y en la que se sale a pedir dinero o comida a cambio de una copla. Importancia destacada la que tiene el 12 de octubre. Además de ser fiesta nacional, allí celebran las fiestas patronales donde hay multitud de actividades tanto para niños como para los más mayores.
El terreno, mezcla de valle y montaña es ideal para los amantes del senderismo y el ciclismo. Gracias a esta orografía es posible recorrer no sólo Lekunberri sino todos los municipios de alrededor. Con más y menos dificultad y mayor o menor distancia, los turistas podrán caminar y conocer el entorno sin necesidad de coger el coche.
Que visitar en Lekunberri
Opiniones sobre Lekunberri
Monica
Marta
El pueblo tiene una ubicación muy cómoda al lado de la carretera y a medio camino entre Pamplona y San Sebastián, ubicación muy cómoda para visitar Navarra.
Tiene un casco antiguo muy bonito, y a la vez una parte más moderna con urbanizaciones de casas nuevas preciosas. A su vez es un pueblo de servicios, con lo que se dispone de cafeterías y bares, carnicerías, panaderías y colmados para comprar y algún restaurante para comer.
Aquí se encuentra la vía verde del Plazaola, con servicio de información turística, con lo cual se tiene acceso a dicha vía verde por varios puntos del pueblo.
El enclave del pueblo es muy bonito, con vistas a la sierra y a los pueblecitos con sus verdes prados. Mucha tranquilidad.
Partiendo del mismo pueblo hay muchos puntos turísticos, especialmente naturaleza, para visitar, por lo que me ha parecido un enclave muy cómodo para alojarse.
