Qué ver en Etxalar

Etxalar, junto con Igantzi, Lesaka, Arantza y Bera conforman las llamadas “Cinco Villas de la Montaña o de Navarra”. Los cinco son pueblos con categoría histórica de villa, ambos comparten su estilo de vida marcado por su proximidad a la frontera y por la existencia en sus regiones de talleres industriales de los SXVI-XIX. Con la industrialización las Cinco Villas abandonaron el modo de vida rural, convirtiéndose en un importante foco industrial de Navarra.
Todas ellas se ubican en los dos lados del rio Bidasoa. Abundan los bosques de pinos, robles, hayas y castaños y los helechales.

Etzalar es una pequeña villa rodeada por montañas, sus vecinos se dedican principalmente a la ganaderia, siendo esta la principal fuente de ingresos del pueblo. Su caserio esta formado por los barrios de Gorosurreta, Lakain-Apezborro, Larrapil-Sarrilku, Lurriztederra, Orizki y Urritzokieta.

Recorriendo las calles observamos numerosas casonas, con porte señorial y construidas en piedra, fechadas entre los siglos XVI y XVIII, de entre las cuales destaca La Torre de Gaztelua, de origen medieval y que posteriormente sufrio grandes remodelaciones.

Siguiendo el paseo por sus bellas calles llegamos hasta la iglesia de La Asunción, impresionante construcción, con planta de cruz latina y bóvedas de crucería estrellada, en cuyo interior podemos disfrutar de retablos de los siglos XVIII y XIX, y de un órgano romántico, de l 902.
La villa conserva cuatro puentes antiguos de piedra sillar y con un unico ojo. La antigua Ermita de Santa Cruz se encuentra en la parte baja del pueblo.

Aunque Etxalar, es conocida principalmente por sus antiguas palomeras, que hacen posible que todos los años, durante la época de la caza, vengan numerosos aficionados a este deporte para disfrutar de la pasa de la paloma.