Qué ver en Begonte

Numerosas son las reseñas históricas que sobre este ayuntamiento nos aparecen en las fuentes: Además de los yacimientos prehistóricos que se conservan en el municipio, existen también numerosos vestigios romanos como la calzada que lo cruzaba, de la que quedan restos en el lugar llamado "Zanca".

En la Edad Media aparecen menciones en el inventario donado por los condes de Presaras y sus hijos al monasterio de Sobrado en el año 971, de la villa Carrari en Begonte. En otra carta de donación del año 989, doña Munia dona la villa de Carrais (Carral) al presbítero Viliulfo. Asimismo en documentos de Sobrado, pertenecientes al siglo X, se hace referencia a los lugares de Salamiro o Salamiri (actual Saamil) y a Felmiri (actual Felmil). En otro documento de 1180 se disputan unas heredades que tiene Ordoño Pelagio por una parte y por la otra Lupa Oveci, Fernando Pedro y Lupo Pedro en el lugar de Maciñeira, llegando finalmente a común acuerdo los litigantes. Del lugar de Feás se donaron en el año 1206 las heredades de Fernando Pedro y familia al Monasterio de Sobrado. También en documentos del monasterio de Sobrado del año 1218, aparece Ataim (Ata) que es dado en herencia a estos monjes por Guntro de Pelagio. En la parroquia de Saavedra, formada en torno a una fortaleza del siglo XIV, se funda la casa del mismo nombre en 1322, que tendrá gran poderío. La casa-torre fue destruída en la revuelta irmandiña, aunque se conservan sus ruinas.

Personajes importantes de los Saavedra en Begonte fueron: Don Francisco Saavedra, regidor de la ciudad de Mondoñedo a mediados del siglo XVI, al igual que Don Pedro de Savedra en el año 1627 y Don Felipe Diego Saavedra Cotón, Teniente Coronel de Infanteria en el año 1763. Relacionada con el ayuntamiento también está la casa Baamonde, fundada en 1428 por D. Pedro de Baamonde en el lugar del mismo nombre y que obtenía rentas de Virís, Bóveda y Carral. En el año 1499, el Obispo dona a Don Ares la casa-fortaleza con todas sus tierras, aldeas y heredades. Descendiente de esta familia fue también el caballero Don Fernán Ares, el de la fortaleza de Villajuán, cuyos restos yacen en la iglesia de San Francisco de Vivero. Otros personajes ilustres fueron Don Pedro Arias de Bamonde, obispo de Lugo desde 1441 a 1470; Doña María de Baamonde y Don Manuel Baamonde y Ribadeneira. También en el siglo XV, el lugar de Carral aparece citado en un documento del año 1485, donde el caballero Fernán Ares de Saavedra, esposo de la hija del Mariscal Pardo de Cela, Doña Constanza de Castro, a quien los Reyes Católicos en carta de 1484, decretaban la venta de sus bienes para sufragar los gastos ocasionados en el cerco del Castillo de Villajuán, que serían adquiridos por Don Alvaro González de Ribadeneira. En otro documento de 1624 se fija la demarcación del Coto de Gaibor apareciendo como su primer propietario Don Pedro López de Rábade y Sanmartín. A esta dinastía perteneció Ares, Conde de Monterroso, enterrado junto a su esposa, en la capilla de Ximaras, con fecha de 1593. Don Pedro López de Rábade en 1616 mandó levantar la casa-palacio de Gaibor que luego pasaría a Don Pedro de Saavedra.

En 1513 Don Gómez de Ferreiras, pleitaba en la Real Chancillería de Valladolid por su titulo de hidalguía. De la parroquia de Cerdeiras también era Don Pedro de Cerdeira, cuyo hijo D. Lope obtuvo el título de hidalguía en 1514. En el lugar de Souto existe un pazo que en el siglo XVIII pertenecía a D. Juan José Varela Vaamonde y a su segunda esposa, dueños además del coto y palacio de Gaibor. En el siglo XVII está documentado como dueño de la casa de Santa María de Trobo, don Gaspar López Vaamonde. Trobo estuvo implicado en las Guerras Carlistas y en las revueltas de 1837. También en este siglo se menciona a Don Antonio López Tenreiro, descendiente de la casa de Montecelo, que en 1677 funda la casa de Navas. Con respecto al siglo XVIII aparecen noticias de Doña Francisca Parga que en el año 1704 fue enterrada en una capilla de la iglesia de Trobo, donde se conserva el escudo de la familia Parga y de los Baamonde. De una casa sita en Rañal era dueño Don Gregorio de Parga Montenegro, cuyo hermano fundó en 1723, la capilla del Glorioso San Gregorio de Rañal.