Qué ver en Sils

Se trata de un pequeño municipio que se abre a todas sus visitas para enseñarles la belleza y el esplendor de la naturaleza de su interior. Tranquilidad es lo que se respira al caminar por sus calles, pero también al abandonar el núcleo del pueblo y adentrarte en la naturaleza.

Por eso es imprescindible hablar del Estanque de Sils, el cual se ha convertido con los años en el símbolo identificativo del pueblo. No sólo por protagonizar los alrededores del pueblo, sino porque gracias a sus dimensiones, se le ha podido otorgar la categoría del estanque más grande de Cataluña. Muchas fiestas, historias y leyendas se han formado alrededor de él.

Además de los hermosos y bellos paisajes que hay en él, es importante hablar de su cultura tanto arquitectónica como popular. Uno de los lugares que más visitas tiene por parte de los viajeros es la Iglesia de Santa María. Originariamente se construyó en el siglo XI aunque a medida que pasaba el tiempo se fue ampliando, hasta llegar al siglo XVIII cuando fueron terminadas todas las obras.

En cuanto a la cultura popular es importante hablar de sus principales fiestas. Del 23 al 26 de septiembre se celebran las Fiestas Mayores, donde se reúnen todos los habitantes del pueblo para pasar tiempo juntos divirtiéndose bailando y jugando.