Qué ver en Capmany

En el norte de la provincia y a menos de una hora de la costa, este municipio de 633 habitantes se encuentra en la comarca del Alto Ampurdán, muy cerca de la frontera con Francia. Sus temperaturas son frías durante el invierno y frescas en el verano a pesar de estar a tan sólo 109 metros sobre el nivel del mar.

El terreno del pueblo, de 26,58 kilómetros de extensión, tiene en su interior diferentes formas orográficas que dotan al pueblo de una belleza sinigual. Precisamente son las condiciones climatológicas y geográficas las que permiten que aquí se cultive uno de los mejores vinos de la región. Es por eso que el pueblo se ha convertido en el centro vitivinícola más importante de la comarca.

Por esta razón, el sector primario es uno de los más importantes entre la población, sin olvidar que en los últimos años el terciario se ha convertido en fundamental gracias en parte por el desarrollo del turismo rural, que ha atraído a muchos viajeros a una zona tranquila y libre de ruidos.

La evolución del dato poblacional es muy sorprendente pues en más de 600 años ha registrado un sinfín de vaivenes. Así, a finales del 1700 tenía tan sólo 250 habitantes, siendo, un siglo después de más de 800. En la actualidad este número ha descendido hasta llegar a los 633 (después de pasar por un inicio de siglo bastante complicado, en el que llegaron a tener tan sólo 400).