Qué ver en Torrelavega

Torrelavega es un municipio situado en la parte inferior de los valles de los ríos Saja y Besaya, de marcado carácter industrial, formado por las localidades de: Torrelavega, Tanos, Torres, Viérnoles, Sierrapando, La Montaña, Barreda, Campuzano, Dualez y Ganzo. Además en cuanto a población se refiere ocupa el segundo lugar de Cantabria, después de Santander.

Las actividades económicas fundamentales son la industria y el comercio, lo cual se ha visto favorecido, desde muy antiguo, por su estratégica ubicación, en la intersección de los caminos hacia Asturias y la Meseta. El asentamiento de diferentes fábricas en esta zona, desde la segunda mitad del XVIII, favoreció la proliferación de establecimientos industriales. No obstante, el máximo esplendor económico llegó de la mano de grandes empresas como Asturiana de Zinc, Solvay o Sniace, entre finales del XIX y principios del XX.

El carácter comercial de este municipio ha llevado a que sea su capital, Torrelavega, un importante núcleo ganadero, ya que desde 1973 cuenta con el Mercado Nacional de Ganados. En él se celebra todos los miércoles la feria de ganado más importante del país, a la que acuden productores de diferentes regiones, con una venta media de 5.000 cabezas de ganado al día.

Además la población del municipio se ve favorecida por las condiciones naturales de toda la zona, caracterizada por la amplitud de los espacios verdes, y los diferentes y encantadores rincones a los que se pueden realizar pequeñas escapadas.

Torrelavega cuenta asimismo con un patrimonio histórico-artístico de gran importancia. Entre los testimonios artísticos destacan la iglesia de Tanos, del siglo XVII; la de Viérnoles; la de Ganzo, también del XVII; y la de La Montaña, edificio gótico de finales del XV. También destacan las casonas solariegas, como es el caso de la de Rodanil, del XV; las de Rodríguez y las de los Leones y Velarde Ceballos, en Paramenes; y la de Ruiz Castañeda, en Torrelavega. También en su capital Torrelavega merecen especial atención el templo de Nuestra Señora de la Asunción, iglesia parroquial dedicada a la patrona de la localidad; la iglesia de la Virgen Grande, de mediados del siglo XX; el Palacio Municipal, actual Ayuntamiento de la ciudad que fue construido a principios del XIX por Joaquín Rucoba; y los restos de la Torre, antiguo solar de la Vega.

En el plano gastronómico el visitante puede degustar, en la ciudad de Torrelavega, los mejores caldos en la conocida “zona de vinos” y otros muchos sabrosos platos, entre los que destacan como especialidad, las polkas, un exquisito dulce.