Por donación de Felipe II casi todo su término perteneció históricamente como patrimonio real al monasterio de El Escorial, hasta las desamortizaciones del siglo XIX.
En 1837, tras las batallas de Villarta y Almadén, la población fue arrasada por los carlistas, quedando destruida prácticamente por completo. Consecuencia de ello fue la pérdida de su entidad eclesiástica, al ser anejada su parroquia a la de Santa Catalina del vecino municipio de Alía.
Fue famosa en toda España durante los años de la República por la sangrienta represión sufrida en 1931 durante una revuelta obrera.
Elysium City es un proyecto en construcción que está causando polémica. Sus aspiraciones chocan con los intereses de colectivos en defensa de la naturaleza de la zona.