Qué ver en San Esteban Del Valle

No tenemos constancia documentada de la existencia de San Esteban del Valle, hasta el siglo XV. Aunque es muy probable que ya en el 1.090, año de reconquista en que las tropas cristianas de Sancho de Estrada derrotan en el Barranco al ejército árabe capitaneado por Alhamar; hubiera por estos pagos asentamientos de población, constituidos básicamente por pastores, como podemos constatar en otros pueblos del Barranco.

Será en los albores del siglo XVI cuando aparecen documentados dos núcleos de población independientes: Uno, el de la "Majada", sítuado en las inmediaciones de la garganta del mismo nombre y otro, con la ubicación actual, entonces en un frondoso valle de castaños, San Esteban del Castañar; que finalmente será el que resista el paso del tiempo.

San Esteban del Valle perteneció jurídica y administrativamente a Mombeltrán, señorío de los duques de Alburquerque hasta que el 30 de agosto de 1.693 obtiene de manos del rey Carlos II de Austria el privilegio de exención, otorgándole el título de villa; quedando separados a partir de ese momento los destinos de ambos pueblos.

Símbolo de esta independencia jurisdiccional es el rollo (siglo XVII) monumento en granito que hoy podemos contemplar en la carretera que conduce a Santa Cruz del Valle.

Hito de especial trascendencia en el devenir histórico de San Esteban del Valle es el marcado por el nacimiento a mediados del siglo XVI del futuro San Pedro Bautista, protomártir del Japón quien será beatificado en 1.627 y posteriormente canonizado por el Papa Pío IX en 1.862; acontecimientos que marcarán profundamente la historia de San Esteban del Valle.

En torno a la vida y martirio del Santo surgirá en los albores del siglo XVII una tradición que hoy se ha convertido en la principal seña de identidad de pueblo: "EL VÍTOR". Amén de haber sido declarada de interés turístico regional por la Junta de Castilla y León en 1.991, continúa cada día más viva y es un poderoso reclamo para propios y extraños varias veces al año. Los días 5 y 11 de febrero y el 7 y 8 de julio.

Pero San Esteban del Valle no es sólo el recuerdo de San Pedro Bautista. Es además una preciosa población enclavada en el macizo oriental de Gredos y a una altitud de 811 metros; en la que el turista o el visitante puede degustar los sabrosos productos derivados de la matanza del cerdo; El sabroso cabrito en caldereta; beber el buen vino de "pitarra" cosechado en muchas de las cuevas de sus casas; degustar los suculentos higos, el exquisito aceite, la excelente repostería: Nüégados, empanadas, rosquillas etc

Posee además instalaciones para el ocio: piscina municipal e instalaciones deportivas y la posibilidad de realizar actividades relacionadas con el turismo rural y cultural: senderismo, caza, pesca y otros deportes por espectaculares escenarios que son precisamente una puerta abierta para su futuro.