Ya es la cuarta vez que vamos y cada vez está mejor.Bien cuidada y mantenida. Limpia y con todo lo necesario para hacer de unos días algo inolvidable. El pueblo, típico castellano, para relajarse y disfrutar de un entorno privilegiado. Los alrededores fantástico en lo cultural y gastronómico. Y la atención de Mario y Pablo insuperable. Volveremos seguro!!
Por cierto un familiar estuvo en la cabaña del molino de Sotillo,también gestionado por Mario y espectacular para parejas. Muy muy recomendable.
Por cierto un familiar estuvo en la cabaña del molino de Sotillo,también gestionado por Mario y espectacular para parejas. Muy muy recomendable.