El pasado fin de semana estuvimos en la casa un grupo de moteros de distintas ciudades de España, fue un fin de semana genial, la casa es preciosa, tiene mucho encanto y personalidad, es grandisima y está repleta de detalles que la hacen muy acogedora y cómoda,no le falta de nada, Samantha y su marido Rob nos trataron de lujo, la atención tanto por teléfono como en persona fue impecable, hubo un pequeño problema y lo solucionaron inmediatamente, son geniales. Sin duda recomiendo 100% la estancia en la Casa de la Buena Vida.