Un sitio precioso. La casa totalmente reformada pero con ese toque rural estilo mallorquin. Cuidada al maximo detalle, y con su jardin de 2000m2 con su piscina que nos transmitia una paz y tranquilidad total. Los dueños muy amables. Todo en general un 10. Y el pueblo tambien. Lo peor, tener que volver. Lo recomiendo 100%.