Una casa preciosa y muy amplia y espaciosa. Muy bien acondicionada y acogedora. El jardín estupendo y disfrutamos mucho con la barbacoa. La propietaria muy amable y atenta dispuesta a ayudarnos en cualquier cosa que necesitamos. Hemos pasado unos días muy bonitos visitando el escorial, robledo de chavela y la silla de Felipe II