Fuimos 15 personas a una de las casas, el fin de semana del 6 al 8 y estamos seguros que repetiremos.
El trato con Sonsoles (y posteriormente Lola) fue excelente. En todo momento respondieron las preguntas que planteamos y fueron muy amables ante cualquier cuestión y duda. Advertían con antelación de todo aquello que pudiera ser relevante y lo dejaron todo bien indicado.
Sobre la casa en si: hacía calor, pero entre la piscina y la corriente de aire se estaba muy bien. Había presencia de insectos, pero totalmente normal debido a que estábamos en el campo. El jardín era muy agradable, se veían las estrellas de noche...Y unas vistas preciosas.
La cocina era relativamente pequeña, pero si se organizaba bien no había problema. Lo mismo con la nevera: al traer la comida con antelación algunas cosas se quedaron fuera, pero nada que no pudiera solucionarse renovando a medida que se iba gastando. Tener lavaplatos fue muy cómodo y estaba equipada con todo lo que necesitamos. Sólo de cara al futuro recomiendo un bol grande para ensaladas o pasta, pero por comodidad, no porque nos hiciera falta verdaderamente.
Si es cierto que las dos casas se tocan y si se hace ruido es difícil no escucharlo, pero las responsables de la casa advirtieron sobre respetar los vecinos nada más llegar, de modo que tampoco hubo problemas en ese sentido.
En fin, una experiencia genial, que seguramente repetiremos el año que viene :)
El trato con Sonsoles (y posteriormente Lola) fue excelente. En todo momento respondieron las preguntas que planteamos y fueron muy amables ante cualquier cuestión y duda. Advertían con antelación de todo aquello que pudiera ser relevante y lo dejaron todo bien indicado.
Sobre la casa en si: hacía calor, pero entre la piscina y la corriente de aire se estaba muy bien. Había presencia de insectos, pero totalmente normal debido a que estábamos en el campo. El jardín era muy agradable, se veían las estrellas de noche...Y unas vistas preciosas.
La cocina era relativamente pequeña, pero si se organizaba bien no había problema. Lo mismo con la nevera: al traer la comida con antelación algunas cosas se quedaron fuera, pero nada que no pudiera solucionarse renovando a medida que se iba gastando. Tener lavaplatos fue muy cómodo y estaba equipada con todo lo que necesitamos. Sólo de cara al futuro recomiendo un bol grande para ensaladas o pasta, pero por comodidad, no porque nos hiciera falta verdaderamente.
Si es cierto que las dos casas se tocan y si se hace ruido es difícil no escucharlo, pero las responsables de la casa advirtieron sobre respetar los vecinos nada más llegar, de modo que tampoco hubo problemas en ese sentido.
En fin, una experiencia genial, que seguramente repetiremos el año que viene :)