La casa es bastante amplia, luminosa y con un entorno más que agradable. Aunque se encuentran varios peros. Uno es que adolece de mantenimiento en algunos aspectos. Otro, y para mí más grave, es que no es una casa ni adaptada ni accesible para gente, como yo, con movilidad reducida que nos movemos en silla de ruedas. Y sí está anunciada como accesible. Hablando con Mariana, la mujer gestora de la casa, no la propietaria, nos comentó que era consciente de ambos peros y que tenía pensado irlos solucionando, la rampa de acceso por la parte inferior está de gravilla, el ancho de las puertas de los baños, es escalón de la ducha, los escalones de acceso por la puerta principal, con el dinero que para esas cosas tienen asignado los propietarios.