“Hola, me llamo Rosa y estoy encantada de recibir viajeros que deseen conocer mi bonita tierra, llena de encanto. ¡Me tendréis a vuestra disposición para informaros!”
La atención recibida, tanto de la propietaria de la casa como de Francis, la persona encargada de atendernos personalmente, excepcional y muy amables.
Surgieron pequeñas incidencias -propias de una casa antigua- que se intentaron resolver prácticamente sobre la marcha.
En general, todo es correcto, si bien, podría actualizarse un poco para ser acogedora, pues se ha quedado un tanto obsoleta, en relación al precio.