La Casa de Colores La Casa de Colores

La Casa de Colores guarda el encanto de las viviendas de origen mediterraneas, es una construccion de 1915 en piedra, madera, baldosa y teja, que conserva la impronta de la forma de vida de un siglo atras, y que hemos querido mantener e integrar en un interiorismo moderno y actual.


Con capacidad para 10 personas incluidas dos plazas extra adicionales, se puede alquilar de forma parcial (2/4 personas) o íntegra (6/10). Cuenta con tres dormitorios, 2 baños, cocina comedor, salón independiente con estufa de leña y una terraza chill&out con barbacoa en el espacio abuhardillado, ideal para recreo de los niños, y con vistas a un paisaje espectacular que integra al Mediterráneo de horizonte, para auténtico relax de los mayores.


Luz-golondrinas-aroma a ropa limpia-fachadas caladas-naturaleza-el canto del gallo-fuentes naturales-molinos de agua-flores en el balcon-el silencio-una siesta-el rio ahi abajo-un rebaño y su pastor-ver el mar entre montañas-el saludo de un vecino-un paseo-los colores...


No lo imagines, puedes venir y descubrirlo, nuestra Casa de Colores es la tuya .
La Casa de Colores es una construcción de piedra, teja, baldosa y madera del año 1915 que guarda el encanto de las viviendas de origen mediterráneo. Conserva la impronta de la forma de vida de un siglo atrás, el cual hemos querido mantener e integrar en un interiorismo moderno y actual.

La vivienda se encuentra ubicada en la localidad de Lucena del Cid, a 33 km hacia el interior desde Castellón y sus playas, y está integrada en el paisaje montañoso del Parque Natural del Penyagolosa, la segunda cima más alta de la Comunidad Valenciana de 1.814 m.

La casa dispone de una capacidad para 10 personas incluidas dos plazas extras adicionales y ofrece la posibilidad de alquilar de forma parcial para 2/4 personas o de forma íntegra para 6/10 personas. Cuenta con tres dormitorios, dos baños, cocina comedor, salón independiente y una terraza chill&out en el espacio abuhardillado con espectaculares vistas hacia el valle y la montaña, llegándose a divisar hasta el mar Mediterráneo.

Luz, golondrinas, aroma a ropa limpia, una siesta, flores en el balcón, fachadas encaladas, naturaleza, el canto del gallo, fuentes naturales y molinos de agua, senderos y rutas naturales, el silencio, el rio ahí abajo, un rebaño y su pastor, el descanso, ver el mar entre montañas o el saludo de un vecino, un paseo, los colores...

No lo imagines, puedes venir y descubrirlo, nuestra Casa de Colores también es la tuya.