Es un sitio encantador. Estuvimos mi mujer y yo en abril de 2017 y fué una experiencia muy relajante. El sitio es precioso y supertranquilo. Las cabañas están muy bien montadas y diseñadas y Juan el dueño, encantador.
Aunque no hay cobertura, hay un par de puntos WiFi, que de verdad, es lo de menos dado que si quieres desconectar el sitio es ideal.
Un sitio original, entrañable y con mucho encanto. En plena naturaleza y ambiente rural. Con sitios muy cerca para visitar con niños. El trato y la atención por parte del dueño muy buenos. Calidad-precio aceptable. Nos quedó muy grato recuerdo.
Aunque no hay cobertura, hay un par de puntos WiFi, que de verdad, es lo de menos dado que si quieres desconectar el sitio es ideal.
Sencillamente, nos escantó.