La casa nos encanto y el lugar idilico. Lo unico que no vimos en la pagina web de clubrural que no aceptaban mascotas y hasta el ultimo dia estuvimos a punto de no ir porque no sabiamos a quien dejar un yorkshire de unos 3 kilos. Los dueños encantadores incluso nos regalaron una botella de leche buenisima que por Madrid no la encuentras. Las quesadas, los huevos y los sobaos exquisitos.