El lugar es encantador, tranquilo, sin ruidos y rodeado de naturaleza.
Tanto Ana como Fran nos trataron fenomenal. Tomar algo en el gastrobar por la tarde no tiene precio. Cerca en coche de Santander y se enlaza rápido con la autovia. Muy recomendable.
La ubicación es perfecta tanto para disfrutar de la naturaleza como para darte un salto a Santader.
La casa estaba muy limpia, además de acogedora y preciosa.
El desayuno... qué bueno el pan con tomates secos!!! mmmmm
La atención recibida ha sido magnífica... gracias, Ana.
Trato amable
Habitacion excelente
Desayuno y comida muy buenas
Comedor y resto de dependencias execelentes