Hemos estado dos familias dos semanas y ha sido una gran elección. La casa está a 4 minutos del pueblo en un paraje de campo con unas vistas de la sierra preciosas y aislada del ruido. La tranquilidad es absoluta y la casa está provista de todo lo necesario para estar a gusto. Cuidada con cariño y con todos los detalles.
La zona de la piscina es una gozada. Está separada de la casa por un sendero que es un paseo de 1 minuto lo que hace que puedas elegir entre dos ambientes. Nosotros en la casa solo hacíamos el desayuno y lo que son comidas y cenas en la zona de la piscina. La piscina cuidada por Lola, la dueña, con mucho esmero todos los días. Agua limpia como pocas veces hemos visto en otras casas rurales y la zona de relax y de cocina ideales para estar a gusto. A parte de lo que es la zona de barbacoa, un "pulpo" para hacer paellas, vitrocerámica y un frigorífico y dos arcones para tener las cervecitas y demás bien fresquitas. Y el agua calentita con el sol de Andalucía.
El pueblo es pequeño pero tiene todos los servicios que necesites para tener cubiertas las necesidades. Una cantidad de bares considerable para ser un pueblecito. Y nada más salir de la casa, a menos de un minuto un Hotel-Restaurante con una cocina estupenda y menú completo por 8,50€. Muchos de los días fuimos a comer de lo bien que estaba y lo buenas y bien elaboradas que estaban las comidas.
La zona es ideal para conocer los pueblos blancos como Arcos de la Frontera, Grazalema, Ubrique, El Bosque, Zahara de la Sierra.. Todo a menos de media hora para hacer pequeñas excursiones. Y si quieres algo más grande, Cádiz a una hora escasa. Muchos más sitios cercanos para visitar pero por el tema del virus tampoco queríamos movernos demasiado.
Lo dicho, hemos pasado dos semanas de tranquilidad en esta época de crisis del coronavirus inmejorables. Gracias a Lola por todo... Me estoy dando cuenta que no he puesto nada malo y no se si esto es bueno porque va a ser difícil poder volver y sin duda que volveremos a intentarlo. Saludos
La zona de la piscina es una gozada. Está separada de la casa por un sendero que es un paseo de 1 minuto lo que hace que puedas elegir entre dos ambientes. Nosotros en la casa solo hacíamos el desayuno y lo que son comidas y cenas en la zona de la piscina. La piscina cuidada por Lola, la dueña, con mucho esmero todos los días. Agua limpia como pocas veces hemos visto en otras casas rurales y la zona de relax y de cocina ideales para estar a gusto. A parte de lo que es la zona de barbacoa, un "pulpo" para hacer paellas, vitrocerámica y un frigorífico y dos arcones para tener las cervecitas y demás bien fresquitas. Y el agua calentita con el sol de Andalucía.
El pueblo es pequeño pero tiene todos los servicios que necesites para tener cubiertas las necesidades. Una cantidad de bares considerable para ser un pueblecito. Y nada más salir de la casa, a menos de un minuto un Hotel-Restaurante con una cocina estupenda y menú completo por 8,50€. Muchos de los días fuimos a comer de lo bien que estaba y lo buenas y bien elaboradas que estaban las comidas.
La zona es ideal para conocer los pueblos blancos como Arcos de la Frontera, Grazalema, Ubrique, El Bosque, Zahara de la Sierra.. Todo a menos de media hora para hacer pequeñas excursiones. Y si quieres algo más grande, Cádiz a una hora escasa. Muchos más sitios cercanos para visitar pero por el tema del virus tampoco queríamos movernos demasiado.
Lo dicho, hemos pasado dos semanas de tranquilidad en esta época de crisis del coronavirus inmejorables. Gracias a Lola por todo... Me estoy dando cuenta que no he puesto nada malo y no se si esto es bueno porque va a ser difícil poder volver y sin duda que volveremos a intentarlo. Saludos