Estuve un fin de Semana de Noviembre junto con otros amigos y estuvimos muy a gusto. La casa es muy acogedora y está muy limpia y nuestros hijos se lo pasaron muy bien, ya que tuvieron espacio para poder corretear y juegos para jugar. El pueblo es muy tranquilo, y además tienes unos cuantos pueblos cerca para poder visitar que son muy bonitos como Oña y Poza de la Sal. Nos quedamos con ganas de subir al Monte, que también está muy cerca. Será para otra ocasión.