Éramos un grupo de 8 amigos jóvenes y la verdad que no podríamos haber estado mejor, tanto por la casa en si como por la anfitriona. Dispone de todo lo necesario en cuanto a comodidad y utilidad, la piscina es chulisimas y la puesta de tenis un plus de entretenimiento. Carme ha sido muy atenta con nosotros y nos ha facilitado todo lo que necesitábamos. La zona muy tranquila y cerca hay un bar, una gasolinera y un supermercado. Sin duda repetiremos, en resumen una estancia perfecta!