Hemos estado la tercera semana de agosto y el apartamento está fenomenal, muy equipado y muy cómodo. Nos hemos sentido como en casa. Eduardo y Marisa, los dueños, son unos caseros encantadores, que nos han facilitado la estancia con información de la zona y servicios. La playa está muy cerquita , y el sitio es precioso y muy tranquilo. Desde luego muy recomendable y cuando podamos repetiremos :-)