Qué sitio tan bonito. Todo el personal encantadores, las habitaciones super espaciosas, el baño enorme, la limpieza impoluta, la calefacción regulable. El desayuno fantástico con zumo natural, tostadas recién hechas, magdalenas caseras y pastas riquísimas. Nos explicaron qué ver, cómo llegar a los sitios, dónde comer... Nos trataron maravillosamente en todo momento y nos hemos sentido como en casa. Recomendadísimo.
Publicado el: 24/05/2016