Habitaciones muy bonitas con carácter propio. La piscina se agradece mucho en los calurosos días del Salnés. El rumor de la pequeña cascada también invita a descansar tumbado en el cespéd. Bien comunicada, a quince minutos de Cambados, San Xenxo o Pontevedra. Un trato muy agradable por parte de la joven pareja propietaria de la casa. Una sugerencia para el futuro: es una pena no aprovechar el fantástico salón para dar comidas o cenas para disfrutar más de la casa.
Publicado el: 01/04/2011