Es un pueblecito tranquilo y precioso, con un intenso olor a tierra fresca que le dan sus arroyos y choperas, esta situado en un valle lleno de pequeños huertecitos cuidados primorosamente por sus dueños dando unos productos exquisitos y naturales. Esta vigilado por su iglesia parroquial antigua y bien conservada. Si tienen ocasion vayan a perderse un rato y disfrutar de la luz y la paz que se respira
Publicado el: 23/10/2008